El Ascenso de Estelar: Un Cuento de Ambición y Renacimiento

Fantasy 35 years old and up 2000 to 5000 words Spanish

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En el reino mágico de Equestria, donde los ponis ferales pastaban libremente y la magia fluía como los ríos, vivía una unicornio llamada Luminaria. Su pelaje era de un amarillo suave, adornado con una melena oscura como la noche y un cutie mark en espiral que simbolizaba su don para la manipulación mágica.
Pero Luminaria ansiaba más. No se contentaba con ser una simple unicornio; deseaba ascender al rango de alicornio, una criatura alada de inmenso poder y prestigio. Sabía que el camino hacia su ambición sería tortuoso, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario.
En sus investigaciones arcanas, Luminaria descubrió una antigua leyenda: la historia de un ritual prohibido, capaz de otorgar la divinidad a cambio de un precio terrible. El ritual requería la esencia vital de un alicornio, una criatura excepcionalmente rara y poderosa.
Cerca de su hogar, en el Bosque Everfree, vivía un alicornio solitario llamado Umbra. Su pelaje era de un azul profundo, contrastando con su cutie mark de cuervos, símbolo de su control sobre las sombras y la noche. Un viejo cuerno roto era una cicatriz de alguna batalla olvidada.
Umbra era reservado y desconfiado, un guerrero herido que prefería la soledad a la compañía. Luminaria lo observó durante semanas, planeando su estrategia, sabiendo que enfrentarse a él directamente sería una locura. Necesitaba una forma de someterlo, de controlar su mente y su voluntad.
Con paciencia y astucia, Luminaria tejió un hechizo complejo, utilizando su propia magia y la oscuridad del bosque para influir en los pensamientos de Umbra. Poco a poco, el alicornio azul sintió una compulsión extraña, una llamada irresistible que lo atraía hacia la presencia de Luminaria.
Una noche, la llevó a su casa. La unicornio estaba recostada en su cama, sobre su espalda, y su cuerno brillaba con magia. Con voz dulce pero firme, Luminaria pronunció las palabras que habían estado rondando en su mente: “¡Ven aquí, vago trasero azul!”
Umbra, atrapado en su hechizo, flotó en el aire, sintiendo la magia de Luminaria envolviéndolo. El pánico brotó en su interior. “¿Qué…?”, logró decir antes de que ella agregara con maliciosa calma, “¡No!”
El poder de Luminaria creció. Dentro de la habitación había otra cama donde había un plato con naranjas y en una mesa una figura de acción de nightmare moon.
Con una sonrisa triunfante, Luminaria concentró su magia, susurrando: “¡Eres mío!” La cabeza del alicornio era una tortura silenciosa; sentía el dominio en cada célula de su ser, los ojos de Umbra comenzaron a moverse en espiral.
Dentro de la mente del alicornio, vio a Luminaria con una mirada obsesionada, espirales mágicas ondeando donde deberían estar sus ojos. Sus pensamientos se retorcieron con magia hasta que él dejó de pensar.
La mente de la unicornio brillaba mientras ella lo sometía, espirales hipnóticos girando en sus ojos mientras manipulaba al alicornio con facilidad.
Sin poder ofrecer resistencia, Umbra sintió una atracción ineludible, su cuerpo se movió por una compulsión que no podía comprender ni detener. Avanzó, impulsado hacia la entrepierna de Luminaria, hasta que comenzó a olerla.
Luminaria jadeó levemente cuando Umbra comenzó a entrar en su vagina. Su poder creció con la proximidad de la víctima seleccionada.
El alicornio se enterró más profundo en la unicornio. En medio del proceso dijo: “Ah, hah, aaaaahhhhh, ooh”
Cuando Umbra estaba completamente dentro de ella, el vientre de Luminaria comenzó a hincharse a un tamaño grotesco. El poder crudo llenó sus extremidades, instándola a transformarse. Los capullos de las plumas reventaron a través de su piel cuando comenzaron a brotar alas de pegaso.
La transformación de Luminaria continuó, su cuerno creciendo en longitud e intensidad, volviéndose un conducto para la magia incontrolable.
En una sinfonía de dolor y éxtasis, el pecho de Luminaria se expandió, floreciendo en senos lechosos. Su forma tembló, retorciéndose, reformándose, hasta que su forma de unicornio ya no existió.
Luminaria, ahora una alicornio completa, luchó para ponerse de pie, sus patas ferales alargándose y fortaleciéndose para sostener su nueva forma. El poder pulsó a través de ella, embriagándola, haciéndola sentir como una diosa.
“Ay, oh”, gimió la nueva alicornio, con la cara contorsionada en éxtasis y el cumplimiento maligno.
En ese momento, una contracción la recorrió y se preparó para la labor de parto mágica. Los fluidos amnióticos lubricaron el camino mientras la esencia vital de Umbra se abría camino desde su vagina. Con un último empujón, su regalo finalmente llegó.
Una oleada final de magia estalló de Luminaria cuando el producto de su transformación dejó su cuerpo, su cuerno se desvaneció hasta el tamaño de un pony joven mientras se descargaba la magia del ritual, drenada por su destino de renacimiento. El propio Umbra estaba allí en sus patas, ahora renacido de pussy_juice_vore. “¡Aaaaaaaahhhhhh!”, soltó.
Ante ella, donde una vez estuvo un poderoso alicornio macho, ahora yacía una indefensa potra, sin rastro de las alas y el cuerno que había poseído antes. Instintivamente, la potra comenzó a mamar de los senos lechosos de Luminaria, absorbiendo la magia residual y la sustancia que le daría la capacidad de siquiera valerse por sí misma.
Luminaria se inclinó y le sonrió a su creación. La ponita transformada regresó feliz a sus nuevos cuidados maternales.
Ahora como alicornio y ahora una madre lactante, finalmente logró la grandeza, asegurando un legado escrito en la sangre y la magia. No le importaba la devastación que había provocado. El final justificó los medios.